Las necesidades nutricionales del gato varían en función de su edad.
Después de la lactancia con leche materna o con una leche maternizada específica para gatitos, se debe facilitar la transición al alimento sólido con un alimento formulado para el destete, muy palatable y fácil de rehidratar. Durante la fase de crecimiento, para poder desarrollarse adecuadamente, los gatitos necesitan un alimento con el aporte de energía y nutrientes (proteína, calcio y fósforo) que favorezca la seguridad digestiva y ayude a reforzar sus defensas.
Cuando el gato es adulto sus necesidades energéticas no son tan elevadas y si está esterilizado su alimentación tendrá que estar adaptada para ayudar a prevenir el sobrepeso y el riesgo de cálculos urinarios.
En los gatos mayores un alimento específico ayudará a luchar contra el envejecimiento, mantener la vitalidad y frenar el desarrollo de enfermedades asociadas a la edad.