En cada etapa del crecimiento del cachorro, su alimentación será fundamental e influirá en lo fuerte, saludable y feliz que será de adulto. Saber exactamente dónde, cuándo y cómo alimentar a un cachorro puede parecer complicado; por eso te ofrecemos algunos consejos sencillos para ayudarle a crecer sano.
¿Cuántas veces al día debo alimentar a mi cachorro?
Los perros, en general, tienen un sistema digestivo sensible que no responden bien a cambios bruscos de alimentación ó a los excesos de comida. Al alimentar a un cachorro, lo mejor es dividir su ración diaria en pequeñas tomas y dárselas repartidas a lo largo del día para facilitarle la digestión. Aquí tienes unas sencillas indicaciones:
- Periodo de destete (en perros de todos los tamaños): cuatro comidas al día
- Hasta los cuatro meses (en razas pequeñas) y hasta los seis meses (en razas grandes): tres comidas al día
- De los cuatro a los diez meses (en razas pequeñas) y de los seis a los doce meses (en razas grandes): dos comidas al día
¿Qué cantidad de alimento debo dar a mi cachorro?
La cantidad de alimento que debes dar a tu cachorro depende de su raza y de su tamaño: muy pequeño, pequeño, mediano, grande o gigante. Como norma general, sigue las indicaciones del fabricante, y si tienes alguna duda, consulta con tu veterinario.
No debes preocuparte demasiado si tu cachorro no se acaba las raciones. Su apetito variará y, al alimentarlo con regularidad, siempre podrá satisfacerlo en la siguiente comida.
Debido a su rápido crecimiento, los cachorros necesitan alimentos más energéticos que los perros adultos. Sin embargo, los cachorros no saben controlar la ingesta de alimento, por lo que es esencial controlar la ración para evitar que ganen demasiado peso. Esto es particularmente importante en los perros de raza grande, ya que si se sobrealimentan, pueden crecer demasiado rápido y sufrir problemas óseos.
¿Cuál es la mejor manera de alimentar a mi cachorro?
La mejor manera de alimentar a tu cachorro es establecer una rutina y cumplirla. Aliméntalo a la misma hora, en el mismo lugar y en el mismo plato, para que comprenda perfectamente cuándo y dónde debe comer. No necesita la misma variedad que los humanos en su dieta, así que dale siempre el mismo alimento.
Cuando hagas la transición a un alimento diferente (por ejemplo, cuando pase de ser un cachorro a un perro adulto), hazlo a lo largo de una semana más o menos, mezclando el alimento nuevo y el de siempre, y aumentando poco a poco la proporción del nuevo.
Cuando coloques el comedero de tu cachorro en el suelo, olerá y olfateará la comida para probar su temperatura. Una vez que comience a comer, asegúrate de vigilarlo para garantizar su seguridad, pero no lo molestes mientras come, ya que esto podría generar un comportamiento agresivo de protección.
Deja el comedero en el suelo de 15 a 20 minutos y luego retíralo, incluso si todavía queda comida; esto les ayudará a aprender que deben comer cuando tú lo decidas. También debes alimentar a tu cachorro después de que tú hayas comido o en otro momento para mostrarle la jerarquía de la casa. Asegúrate de que siempre tenga suficiente agua a su disposición y cámbiala con regularidad.
Si le das sobras o restos de comida a tu cachorro puede que se comporte mal, ya que esto confunde su rutina. Del mismo modo, evita recompensar a tu cachorro con comida con demasiada frecuencia (por ejemplo, después de aprender una habilidad específica) y no le ofrezcas premios de alimentos como una forma de atraerlo a comer su alimento "principal", ya que esto puede resultar demasiado confuso para él y puede hacer que no los coma.
