Los perros tienden a respetar jerarquías estrictas en sus relaciones. Por eso, cuando tu nueva mascota se encuentre con otros animales de la casa, necesitarán establecer sus propios roles y jerarquías para poder vivir en armonía.
Al hacer las presentaciones, es importante respetar las necesidades de los animales que ya están en la casa, así como las del perro nuevo, para mantener la paz y lograr una convivencia exitosa.
Cómo saber si tus mascotas son compatibles
- Habla con el criador o con el personal de la protectora: Antes de traer un cachorro a casa, habla con el criador o con el personal de la protectora sobre las medidas que tomaron para socializarlo. Averigua cómo se comporta el cachorro con otros perros y si alguna vez estuvo con gatos (si es que tienes en casa).
- Comienza las presentaciones antes de llegar a casa: Antes de traer a tu cachorro a casa, puedes darle una manta o un juguete de tu casa para que se acostumbre al olor de tus mascotas y viceversa.
- Averigua lo que puedas sobre problemas preexistentes: Si estás pensado en adoptar un perro y ya tienes otras mascotas, habla primero con el personal de la protectora para saber si el perro que quieres tiene problemas de convivencia con otros animales.
- Dales tiempo: Deja que se conozcan poco a poco y no esperes que se acepten inmediatamente. A las mascotas les lleva tiempo aceptar a nuevos miembros de la familia, y para los recién llegados también supone un gran cambio.
Presentación del nuevo cachorro a el/los perro/s de la casa
- Ayúdalo a acostumbrarse poco a poco: Cuando el cachorro entre en casa por primera vez, llévalo a una zona pequeña, tranquila y segura donde no haya otras mascotas, para que se familiarice poco a poco con su nuevo entorno.
- Supervisa los primeros encuentros: Las primeras veces que el nuevo perro o cachorro se encuentre con las otras mascotas de la casa, debe estar presente un adulto responsable para supervisarlo.
- Preséntalos en territorio neutral: Comienza por presentar a los perros en un área neutral fuera de casa. Asegúrate de que ambos tengan puesta la correa y que puedas controlarlos. Deja que se huelan y se exploren mutuamente.
- Sé paciente: Si el perro que ya tenías no reacciona cómo quieres, no le grites. Dale suficiente tiempo para acostumbrarse al nuevo inquilino.
- No los sueltes: Cuando parezcan llevarse bien, camina junto a ellos de regreso a casa (con las correas puestas) y haz que entren juntos. Déjales las correas puestas por si necesitas agarrarlos rápidamente; es mucho más fácil sujetar una correa que agarrar a un perro, sobre todo si se inicia una pelea.
- Espera hasta que estés cómodo: Cuando estés seguro de que los perros se llevan bien, puedes quitarles las correas mientras estás en casa.
Los mejores consejos para una buena convivencia
- Presta especial atención a las hembras: a pesar de lo que piense la gente, es un hecho que las hembras son más responsables de agresiones que los machos y sus peleas son más difíciles de resolver.
- Permíteles establecer su jerarquía: déjales establecer su propia dinámica y da prioridad al perro dominante. Los perros tienen mentalidad de manada y necesitan tener una posición claramente definida dentro de un grupo.
- Presta mucha atención a la hora de las comidas: las peleas de perros suelen producirse a esa hora, ya que se introduce un elemento de rivalidad entre ellos. En esos momentos, da prioridad al perro dominante o más agresivo. Incluso puedes considerar separar sus zonas de alimentación.
Presentación del nuevo cachorro a los gatos existentes
Si tu gato actual ya conoce perros y le gustan, este proceso será mucho más fácil; sin embargo, hay cosas que puedes hacer para ayudar a que el proceso sea más fluido; entre ellas:
- Mantener la calma y el control: Sujeta al perro de la correa y tranquilízalo en el momento de la presentación. No olvides recompensar al perro por mantener la calma.
- Deja suficiente espacio: asegúrate de que el gato no pueda quedar arrinconado en una esquina, y elige una habitación donde se sienta cómodo y donde haya lugares para esconderse, idealmente con acceso a áreas que estén más elevadas que el perro.
- Dales tiempo: no trates de forzar al gato a entrar en contacto con el nuevo perro, deja que vaya acercándose a su debido tiempo.
Presentar nuevas mascotas a las ya existentes lleva tiempo, y no es una relación que sea siempre fácil de inmediato. Sin embargo, preguntar sobre el carácter del nuevo perro y las experiencias por las que haya pasado antes de llevarlo a casa, y respetar las necesidades tanto del nuevo perro como de las mascotas existentes, puede ayudar a anticipar cómo interactuarán entre sí y a trabajar por lograr una relación satisfactoria y pacífica.
